31 oct 2010

Yoga Tibetano, 2

El Yoga Tibetano del Corazón se remonta hasta el propio Buda, hace más de 2.000 años. Se transmitió directamente de maestro a discípulo por medio de tradición oral, sin escritura y fue Atisha, sabio indio, quien lo introdujo en Tíbet (982).

Las Seis Prácticas son:
Tummo, yoga físico del calor interno.
Gyuma, yoga del cuerpo ilusorio.
Odsal, yoga de la clara luz.
Phowa, yoga de la transferencia de conciencia.
Nyilam, yoga de los sueños.
Bardo, yoga de los estadios intermedios.

El Yoga Tibetano es poco conocido en Occidente. No es un método de yoga basado únicamente en ejercicios físicos, sino un método de transformación de vida hacia estados de claridad mental superiores.

Este método de yoga ayuda en casos de desórdenes mentales, utilizando técnicas que ayudan a pacificar la mente, eliminar estados negativos y recuperar las funciones óptimas del cuerpo.

El Yoga Tibetano basa su método en la creencia de que la energía fluye a través de canales que se corresponden o tiene afinidad con el sistema solar y las rotaciones lunares. Respirar es la fórmula más básica porque devuelve la conexión entre la Energía Universal y la respiración sencilla. Prolonga la vida y la salud. Rejuvenece la mente y el cuerpo. Previene la enfermedad y la angustia vital. Ofrece la experiencia innata de la mente, liberándonos del estado de Samsara (no iluminación).

Su objetivo principal es el desarrollo del espíritu, del alma, favorece la liberación interior de las fuerzas negativas. Es muy importante ser conscientes o conocer cuales son nuestros obstáculos interiores y cuales nuestras cualidades para descubrir y emplear nuestro potencial oculto a favor nuestro.

No hay comentarios: