MAHA YOGA: sendero enmarcado dentro del anterior. Su principio fundamental es llegar a alcanzar la experimentación directa de la realidad del Yo. Es la práctica de la búsqueda, conciencia y desarrollo del Ser a través de la autoindagación directa, a través de la pregunta: quién soy yo?.
KUNDALINI YOGA – LAYA YOGA: es el último de los senderos yóguicos. Se llega a él después de haber obtenido la plena realización y pureza física, mental y espiritual por medio del trabajo profundo en las otras sendas. Se trata de trabajar la fuerza Kundalini, definida como el poder cósmico latente en todo ser humano (Espíritu Santo, según el Cristianismo), es el poder, la fuerza que anima y da vida a todo cuerpo. Se utilizan para ello mantras, bandhas, mudras y especialmente el pranayama.
KUNDALINI YOGA – LAYA YOGA: es el último de los senderos yóguicos. Se llega a él después de haber obtenido la plena realización y pureza física, mental y espiritual por medio del trabajo profundo en las otras sendas. Se trata de trabajar la fuerza Kundalini, definida como el poder cósmico latente en todo ser humano (Espíritu Santo, según el Cristianismo), es el poder, la fuerza que anima y da vida a todo cuerpo. Se utilizan para ello mantras, bandhas, mudras y especialmente el pranayama.
TANTRA YOGA: es una senda filosófica y mística a practicar en un estado total de pureza física y mental. Está mal interpretada en Occidente, ya que su finalidad no es la búsqueda del placer físico (sexual) sin más, sino que se persigue el aspecto místico y sagrado de la fuerza sexual. Se trata de canalizar la fuerza sexual hacia logros y metas superiores, de trasmutar o transformar la energía sexual en energía espiritual. No se aboga por la supresión del acto sino por la sublimación. Se trabaja por medio de la recitación de mantras, visualizaciones (YANTRA YOGA), mudras, purificación y meditación.
