17 sept 2008

LA PERFECCIÓN DEL YOGA

Cuanto más aumentamos el disfrute material, más nos enredamos en este mundo y más difícil se hace liberarse de la trampa de lo material. Todos los sistemas de yoga se proponen desenredar el alma condicionada por esta trampa y transferirla de este falso disfrute de las cosas materiales al verdadero disfrute del ser consciente.

Este disfrute se caracteriza por la capacidad de ver el propio yo con la mente pura y para gustar y disfrutar de ese yo. En ese estado gozoso se alcanza una felicidad trascendental sin límites y se disfruta mediante los sentidos trascendentales. De esta forma, el “yogi” nunca se separa de la verdad y alcanzar este estado piensa que no hay mayor ganancia, nada puede trastornarle, ni en medio de las mayores dificultades.

La mente es el amigo del alma condicionada, pero es igualmente su enemigo. Tenemos que elevarnos al nivel espiritual por nosotros mismos. Nadie es amigo de nadie, nadie es enemigo de nadie. Sólo por el comportamiento puede saberse quien es nuestro amigo y quien nuestro enemigo. Nadie nace nuestro enemigo ni nadie nace nuestro amigo. Estos papeles están determinados por una conducta mutua. Yo puedo actuar conmigo mismo de igual modo, comportándome como mi amigo o como mi enemigo.

Si mediante el yoga, se puede entrenar la mente, entonces la mente es amiga nuestra. Pero si se deja la mente sin entrenar, no hay posibilidad de dirigir la vida hacia el éxito. Si se piensa que no se es más que el cuerpo, la mente no va a hacer nada para ayudarnos. Sin embargo, si se comprende la propia posición como alma espiritual independiente del cuerpo, la mente puede ser un factor de liberación. En sí misma, la mente no tiene nada que hacer, tan solo está esperando que se la entrene.

Lo mismo que un enemigo siempre está pensando en hacer daño, la mente que no ha sido entrenada arrastrará a la persona más y más dentro del enredo material.

Al entrenar la mente se obtiene realmente a serenidad, porque la mente siempre nos arrastra hacia las cosas perecederas como un caballo desbocado arrastrará el carro en una carrera peligrosa. La educación, la riqueza y el poder materiales no contribuyen a controlar la mente.

Se dice que una persona ha alcanzado la comprensión espiritual cuando está totalmente satisfecha debido al saber y a la comprensión que ha adquirido. Esta persona ha alcanzado el control sobre sí misma, para ella todo es lo mismo, ya sea oro, piedras o guijarros. En yoga no se debe tener solamente el saber teórico, sino también el práctico. Hay muchas asociaciones cuyos miembros discuten sobre la filosofía vedanta mientras fuman, beben y disfrutan de una vida sensual. No sirve para nada tener solamente un conocimiento teórico. Este conocimiento debe demostrarse. El que comprende realmente “yo no soy el cuerpo” reducirá al mínimo sus necesidades materiales.

No es posible pasar la vida entera asistiendo a clases de yoga y siendo siempre el mismo, ha de haber comprensión práctica. El signo de haber conseguido esa comprensión práctica es una mente sosegada y tranquila, que no agitará la atracción del mundo material. Así, logrando el control de sí mismo, el brillo material no ejercerá ningún atractivo y se ven iguales todas las cosas.

Se dice que una persona es aún más avanzada cuando mira a todos (amigos y enemigos) con la misma mente. Cuando alguien es verdaderamente instruido, no ve amigos ni enemigos, porque en realidad nadie es mi enemigo, nadie es mi amigo. Todos nosotros no somos más que entidades vivientes que representan un papel en el escenario, vestidos de padre, madre, hijos, amigo, enemigo…., fuera del escenario todos los actores son amigos. Aquel que tiene verdadera comprensión espiritual y ha alcanzado el yoga en realidad, ya no ve esas distinciones corporales.

¿ y si lo intento y fracaso?. Cuando se intenta algo tan propicio, nunca se cae en la degradación. Esto se debe a la sinceridad del esfuerzo empleado en conseguir el objetivo.

El fracaso es el pilar del éxito. Especialmente en la vida espiritual, el fracaso no debe desanimarnos. Incluso si hay fracaso, no hay pérdida. Aquel que toma el camino propicio del cultivo espiritual, nunca será vencido completamente.

Aquel que no está apegado al resultado de su esfuerzo y que actúa según su deber, está en el camino de la renunciación.

Texto raíz .
LA PERFECCIÓN DEL YOGA
A.C. BHAKTIVEDANTA SWAMI PRABHUPADA
Ed. The Bhaktivedanta Book Trust International

1 comentario:

hoy dijo...

Estoy praticando yoga...
Hago meditación...
He entrenado algo mi mente... y la que fué mi enemiga (mi mente) hoy es mi amiga...
No sé hasta donde llegaré... no sé si conseguiré el desapego de lo material.. no sé si veré a mis amigos y enemigos del mismo modo...
Pero si sé que esto para mi ya ha sido un gran logro...
Está cambiando mi vida...
Y me siento bien... incluso cuando todo no va tan bien...
Un abrazo Nieves